OUTLAND

Miguel Ángel Alloggio

Texto completo en castellano argentino


Cuando Daniel le dice a Esther que un editor de Canadá entró en contacto con él y le sugiere ir a casa de un traductor llamado David, la muchacha desaparece. Resignado ya a haberla perdido, Daniel se acerca de David para trabajar en la traducción de su novela. Mucho lo asombra al principio que la casa de este hombre es mucho más grande adentro que afuera. Pero después comienza a familiarizarse con ese fenómeno y con lo que sucede en ese lugar: David – ¿un alquimista, un cabalista, un genio, un loco…?– trabaja para volver a unir los extremos de un túnel por el que se puede ir a pie de Ginebra a Praga en menos de veinte minutos. El túnel fue desviado por una secta de la cual tal vez Esther forma parte.


OUTLAND nació de un sueño. Salía del cementerio de los Reyes en Ginebra y caminaba por la calle Sinagoga; alguien me había dicho que Carmen estaba en una casa del número 437. Sabiendo que ese número no existía en esa calle, lo buscaba en la de la sinagoga de Praga. No era la calle Sinagoga de Ginebra, donde está la sinagoga Beth-Yaacov, era la calle de la sinagoga Staronová, es decir la calle Parizska. Mirando los tranvías no lograba distinguir entre los checos y los suizos, y poco a poco las dos ciudades se mezclaron también, y ya no sabía dónde estaba. En los meses siguientes se agregaron otros hechos –no daré detalles pues son muchos– con los que compuse mi OUTLAND. No sé si hago bien en decirlo, pienso que es, como LOS ENCONTRADOS, uno de los libros  menos malos que he escrito.

Miguel Ángel Alloggio